La pérdida de 4 tornillos en el alerón trasero y por la que fue descalificado el Ferrari 499P No. 50 de Antonio Fuoco, Miguel Molina y Nicklas Nielsen de la 93ra edición de las 24 Horas de Le Mans, le dio a la máquina una ventaja en cuanto a velocidad.
Se entiende que durante las últimas 10 vueltas de la carrera, la pérdida de dichos tornillos alteraron en ventaja dicha pieza lo que resultó en una ventaja considerable. Ferrari alega que el percance no significó un avance, algo que los comisarios discuten.
Según los comisarios, durante la vuelta 380 de las 387 completadas, el Ferrari 499P No. 50 registró su máxima velocidad por la inintencional modificación del alerón ocasionada por la pérdida de los tornillos.
Se entiende que un mecánico reportó la pérdida de por lo menos 1 tornillo durante la última parada del No. 50 pero no se tomó acción al respecto.