Wayne Taylor, propietario de Wayne Taylor Racing, expresó su descontento con el director de carreras tras una errónea penalidad impuesta a uno de sus prototipos durante la 73ra edición de las 12 Horas de Sebring.
El equipo regresó como los campeones reinantes de las 12 Horas de Sebring, pero esta vez representando a un fabricante diferente ya que el equipo regresó a cargo del programa de Cadillac en la máxima categoría de IMSA, la Grand Touring Prototype (GTP).
Ricky Taylor venia detras del volante del Cadillac V-Series.R No. 10, el cual comparte con Filipe Albuquerque y Will Stevens, durante la primera hora de la carrera cuando justo en frente de este ocurrió un incidente que involucró al Ferrari 296 GT3 No. 23 de Triarsi Competizione, al mando de Charles Scardina en ese momento. La máquina de Scardina se fue directamente al muro de concreto donde sufrió daños considerables y tuvo que ser retirada.
Inicialmente se creyó que Ricky Taylor, quien previamente había reportado problemas de aceleración, había empujado al No. 023 por detrás a lo que el director de carreras les impuso una penalidad de pase por pits + 60 segundos de detención. El Cadillac V-Series.R No. 10 entró a los pits para resolver los problemas reportados, además de tener que servir dicha penalidad lo que provocó la pérdida de por lo menos 3 vueltas.
Tras una investigación del director de carreras se determinó que Ricky Taylor no tuvo que ver en el accidente del Ferrari 296 GT3 No. 023 de Charles Scardina. Lamentablemente la penalidad ya había sido servida y aplicada como lo dictan las reglas y regulaciones, algo que no es reversible. Al final de las 12 Horas de Sebring el equipo del El Cadillac V-Series.R No. 10 finalizó en el 7mo puesto 1 vuelta abajo.
“Estas fueron probablemente las 12 Horas de Sebring más decepcionantes en las que he estado”, dijo Wayne Taylor. “Es triste porque contamos con un gran apoyo de Cadillac y DEX. El equipo trabajó muy duro y los pilotos hicieron un excelente trabajo. Como no fuimos muy competitivos en la clasificación, decidimos construir un auto de carreras para la carrera”.
“Y ahora que la carrera terminó, aunque no obtuvimos el resultado que queríamos, estábamos corriendo los mismos tiempos que los mejores autos. Justo al principio, el auto No. 10 tuvo un problema con el acelerador, que no abría completamente, así que tuvimos que intervenir y solucionarlo, perdiendo dos vueltas”.
“Luego, una vez fuera, el auto No. 10 recibió una penalización de 60 segundos por un error que no hicimos, lo que nos hizo perder otra vuelta. ¡Tres vueltas! Dos fueron culpa nuestra, la otra fue culpa del director de carrera”.
“Revisamos las grabaciones y no tocó el auto. Ricky dijo que no tocó el auto. Y la respuesta del Director de Carrera fue que había tomado una “mala decisión”. Bueno, entonces, ¿cuál es el protocolo para tomar una “mala decisión”? Esa vuelta nos costó la oportunidad de luchar por la victoria al final. Es inexcusable”.
“No voy a esforzarme tanto, representando a estas marcas, para que alguien haga este tipo de maniobras. En cuanto al auto 40, fue un día duro luchando contra un auto desafiante. Al final, perdimos cuatro vueltas. Durante un buen rato de la carrera, estuvimos 12do y 13ro. Pero empezamos a remontar, y al mismo tiempo, conseguimos los mismos tiempos que los líderes. Así que, en general, al final, teníamos un auto con el que podíamos competir y, por desgracia, el Director de Carrera no nos dejó correr”.
“Pase lo que pase, me encanta Sebring. Es una pista muy especial y un evento muy especial para mí. Esperamos volver el año que viene con un resultado mucho mejor”.
La carrera fue una para olvidar para Wayne Taylor Racing ya que el Cadillac VSeries.R No. 40 de Jordan Taylor, Louis Deletraz y Brendon Hartley batallo con problemas durante toda la carrera y tuvo que ser retirada justo en la última hora de las 12 Horas de Sebring.