Kevin Magnussen, piloto de la fábrica de BMW y el cual se embarcó a tiempo completo en el Campeonato Mundial de Resistencia esta temporada, explica lo diferente que es la Fórmula 1 al serial de carreras de resistencia.
Magnussen no es ajeno a las carreras de SportsCar Racing ya que posee experiencia previa tanto en el Campeonato IMSA como el FIA WEC. En 2021 compitió a tiempo completo con Chip Ganassi Racing a bordo de un Cadillac DPi para luego regresar a la F1 al año siguiente. Magnussen dejó la Fórmula 1 al final del 2024 y ahora es piloto de la fábrica de autos de lujo, habiendo hecho su debut en las 24 Horas de Daytona a bordo de un BMW M Hybrid V8.
“Muchas cosas son similares (a la F1), y algunas son muy diferentes”, dijo Magnussen . “Por supuesto, compartir el auto con otros pilotos significa que necesitas trabajar bien con ellos, lo cual es una gran parte de lo que me encanta de las carreras de resistencia: realmente trabajas en equipo con tus compañeros de equipo. No es como en la Fórmula 1, donde tu compañero de equipo es un competidor feroz. Es un entorno y una atmósfera muy diferentes, pero de una manera muy positiva”.
“El aspecto operativo aquí en BMW y el Equipo WRT es de un nivel muy alto, así que ni siquiera es un descenso, sino más bien un avance, diría yo, y la categoría Hypercar es súper competitiva ahora mismo, con tantos fabricantes en la parrilla”.
“Esta es una época dorada para las carreras de resistencia y, en muchos sentidos, la competencia es más dura en el FIA WEC que en la Fórmula 1. Es muy reñida y el Balance de Rendimiento funciona bien, lo que significa que todos tenemos una oportunidad”.
“La parrilla está llena de pilotos con mucho talento y experiencia; todos los equipos tienen alineaciones magníficas, y es un lugar fantástico para estar. Tenemos grandes esperanzas puestas en la temporada de luchar por la cima, y, por supuesto, ganar Le Mans es nuestro objetivo final. Es un momento muy emocionante para participar”.