Desde hace algunos años el preciado trofeo de las 24 Horas de Le Mans ha sido fabricado por una compañía llamada Bronzes de Mohon que emplea casi una decena de personas, responsables de fabricar casi 100 trofeos.
“Lleva mucho tiempo hacerlos porque es un proceso complejo. Su acabado requiere mucho cuidado. Lo que hacemos no es diferente a la orfebrería”, dijo Fabrice Guilloux, CEO de dicha compañía.
Los trofeos de las 24 Horas de Le Mans son “a prueba de champan”. Están hechos de plexiglás, madera y lata para luego ser sumergido en un baño de oro de 24 Kilates lo que le da un tono dorado. El acabado incluye un pulido especial y es entregado en una carcasa fabricada por Louis Vuitton.
La producción de los trofeos de las 24 Horas de Le Mans es llevada a cabo bajo estándares estrictos impuestos por el Automobile Club de l’Ouest o ACO, responsables del clásico enduro francés.
“Si se caen, por ejemplo, no deben romperse en varios pedazos. Hemos trabajado diligentemente desde 2018 para garantizar que los trofeos sean más rígidos”.
“También deben ser resistentes al champán. Lo más difícil es protegerlos de los rasguños estándar y micro-arañazos por el manejo. Al igual que los pilotos que dan todo en la pista para ganar la carrera, hacemos todo lo posible para entregar magníficos trofeos”.
Por último, los trofeos pesan casi 70 kilos. De ser extraviados por uno de los equipos, el fabricante puede construir uno de reemplazo solo si la orden es aprobada por el ACO.