Robert Wickens hizo él regresó a la cabina de un auto de carreras. El canadiense estuvo recientemente probando en el circuito de Mid-Ohio en un Hyundai Veloster N TCR modificado de Bryan Herta Autosport.
Se recuerda que Wickens sufrió un grave accidente en Pocono Raceway en 2018, se tocó con Ryan Hunter-Reay y después el monoplaza del canadiense tomó vuelo y se estrelló contra la malla de seguridad. Sufrió fracturas en tibia y peroné de ambas piernas, en sus dos manos, antebrazo derecho, un codo, cuatro costillas, y en la columna torácica asociada con una lesión en la médula espinal. Muchas de esas heridas aún no han sanado.
“Una vez que salí de mi coma inducido médicamente, ‘¿Cuándo puedo volver a correr?’ Definitivamente estaba en mi lista corta de preguntas”, dijo Wickens.
“Empecé en karts cuando tenía 7 años y mi familia se sacrificó mucho por mi. Todos pusieron tanto esfuerzo en mí y en mi carrera, que no puedes dejar que te lo quiten tan fácilmente. Esta lesión ha sido solo un revés, no necesariamente un final de carrera.
“Creo que estos son los momentos decisivos de mi vida”, continuó Wickens, quien ha recuperado el uso limitado de sus piernas y pies. “A los 32, tengo mucho más de mi vida por vivir y tengo la intención de vivirla al máximo. Eso es lo que realmente me impulsó en mi fase de rehabilitación, que todavía ocurre todos los días. Solo sabía que si no me esforzaba por mi recuperación, me estaría pateando a mí mismo por el resto de mi vida preguntándome: “¿Y si me hubiera esforzado más? ¿Qué pasa si no hago esto? ¿O hiciste eso?’”.
La máquina TCR que uso Wickens es la misma que usa el piloto praplegico Michael Johnson quien compite en la misma serie con el mismo equipo.