Wayne Taylor, propietario del Cadillac DPi #10 conducido por Renger van der Zande y Ryan Briscoe, dio declaraciones tras el incidente envolviendo a este último y el Acura DPi #6 de Juan Pablo Montoya durante las 6 Horas de Road Atlanta.
El incidente ocurrió en la última hora de carrera mientras Montoya, quien venía delante de Briscoe, transitaba en el camino que conduce a la entrada de los pits con Briscoe justo detrás de él para realizar una última parada cuando este último golpeó a este primero en un confuso incidente.
Como resultado del golpe, el Acura DPi #6 sufrió daños en la parte trasera del prototipo Japonés, mientras que Briscoe fue responsabilizado y recibió una penalidad de pase por pits mientras transitaba en la última plaza del podio con 25 minutos para culminar.
Cuando los reporteros de NBCSN le preguntaron a Wayne Taylor Racing si el contacto fue evitable y si la culpa había sido de Ryan [Briscoe] este comentó:
“Recibí una notificación de un reportero en Europa que decía: ¿Por qué Montoya te acaba de probar los frenos?. Claramente Rryan estaba en el auto y él sabe que él [Montoya] le probó los frenos”.
“Es una desgracia para un piloto profesional el hacer eso. Hubiésemos estado en el liderato del campeonato por mucho, nos arruinó la carrera. No hay nada malo con el auto, el auto [#10] esta bien, no sufrió daños pero perdimos”. Concluyó Wayne Taylor.
Según reportes previos, Juan Pablo Montoya y Dane Cameron habían reportado problemas de frenos en el Acura DPi #6 lo que habría contribuido al incidente entre ambas maquinas.
Renger van der Zande y Ryan Briscoe finalizaron las 6 Horas de Road Atlanta en la 5ta posición y actualmente aún se encuentran al tope en el campeonato con diferencia de 4 puntos a Joao Barbosa y Sebastien Bourdais del Cadillac DPi #5.
Wayne Taylor luego confesó que las palabras dichas durante la transmisión fueron en un momento un poco caluroso y que la penalidad impuesta por parte de IMSA fue injusta.